San Antonio de Areco: sigue el conflicto entre el intendente y los trabajadores municipales

Francisco Ratto está buscando aplicar aumentos salariales que se sitúan considerablemente por debajo de la tasa de inflación actual. Utilizando la frase «no hay plata» en línea con el discurso mileísta, el intendente intenta respaldar su postura. Sin embargo, desde la oposición señalan que esta actitud refleja más bien una estrategia para legitimar su gestión y su manejo financiero. Las tensiones con los sindicatos, la provincia y los medios de comunicación también están exacerbando el conflicto en su administración.


Los empleados municipales de San Antonio de Areco están enfrentando un serio conflicto con el intendente del PRO, Francisco Ratto, que ha dejado prácticamente paralizado el municipio. Desde hace un mes, la situación ha llegado a un punto crítico, con el 95 por ciento de las actividades detenidas.

Patricia Medina, Secretaria General de ATE a nivel local, señala que la adhesión a las medidas de fuerza es total, y solo se están manteniendo los servicios esenciales, como el funcionamiento mínimo del hospital y actividades administrativas indispensables.

Por su parte, Ratto argumenta que los trabajadores municipales rechazaron un aumento del 17 por ciento en enero y un 12 por ciento en febrero, mientras que la inflación superaba el 20 por ciento en esos meses.

El conflicto se ha visto exacerbado por las tensiones con los medios de comunicación locales, a los que Ratto ha criticado por supuesta parcialidad en la cobertura de la situación. Los periodistas, a su vez, expresan su preocupación por el estado del municipio, con la basura sin recolectar y las calles en mal estado debido a la falta de pago a los trabajadores.

Desde el peronismo local, advierten sobre el contraste entre la situación actual y la supuesta situación de superávit que Ratto presumía durante la campaña electoral. Destacan que San Antonio de Areco es el único municipio en esta situación de conflicto en toda la provincia.

Este enfrentamiento ha llevado a la tríada de Ratto, Passaglia e Iguacel, representantes del pensamiento mileísta en la región, a ser objeto de críticas por parte de la oposición y los sindicatos.

Ratto también ha lanzado críticas contra el Ministerio de Trabajo provincial y el gobierno de Axel Kicillof, acusándolos de discriminar a su municipio en el reparto de fondos. Sin embargo, desde el Ministerio de Trabajo señalan la postura intransigente del ejecutivo municipal como un obstáculo para resolver el conflicto.

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