Municipios bonaerenses reflotan la tasa vial a los combustibles
Varios municipios han implementado un gravamen del 2% sobre la compra de combustibles mediante una tasa vial, mientras que otros están impulsando ordenanzas similares. Esta situación ha generado controversia, reviviendo debates similares a los que ocurrieron entre 2013 y 2015, cuando algunos intendentes del Frente Renovador gravaron la compra de combustibles con una tasa vial, algunas de las cuales fueron objeto de litigios judiciales. Los municipios de la provincia de Buenos Aires han vuelto a adoptar esta estrategia tributaria para mejorar sus ingresos.
Entre diciembre de 2023 y marzo de 2024, al menos cuatro distritos han avanzado en la implementación de tributos viales aplicados a los combustibles. Esta coincidencia temporal parece relacionarse con el inicio de las políticas de ajuste implementadas por Javier Milei, que han afectado la coparticipación provincial y han generado dificultades financieras para los municipios. Además, la crisis económica ha provocado una disminución generalizada en la recaudación de las tasas municipales, tanto urbanas como rurales, así como las de Seguridad e Higiene.
Otros municipios están considerando la implementación de ordenanzas similares para gravar los combustibles, lo que ha generado debates cargados de controversia. Entre los municipios que ya han implementado la nueva tasa vial se encuentran Mar del Plata (General Pueyrredón), Pehuajó, Pilar y Almirante Brown.
En Mar del Plata, gobernada por el intendente del PRO Guillermo Montenegro, se aprobó una «Tasa para el Mantenimiento de la Red Vial Urbana Municipal» que implica un recargo del 1,86% en el precio de los combustibles para financiar el mantenimiento de las calles. Aunque se anunció un recargo del 3%, se aplica sobre el precio neto.
Esta medida ha sido objeto de litigios judiciales, pero el municipio ha logrado sortear al menos dos presentaciones cautelares en primera instancia en el Fuero Contencioso Administrativo. Una de las presentaciones fue realizada por la Cámara del Transporte Automotor de Cargas (CETAC), y la otra por el diputado provincial de Avanza Libertad Guillermo Castello, quienes argumentaron una presunta «inconstitucionalidad» al infringir el régimen de coparticipación federal.
En diciembre de 2023, el intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, logró aprobar una tasa vial que impone un recargo del 2% sobre el precio de venta de los combustibles. El objetivo es financiar el mantenimiento, rehabilitación, señalización y mejora de la infraestructura vial del distrito, así como mejorar el medio ambiente.
En enero de 2024, Pilar, bajo el gobierno de Federico Achával (UxP), aprobó una tasa vial que incluye un recargo del 2,5% en el precio del litro de combustible, destinado a trabajos de mantenimiento y obras de asfaltado.
Recientemente, Almirante Brown también aprobó la Tasa Vial (la Asamblea de Mayores Contribuyentes votó 33 a 11 a favor). En esta localidad, gobernada por Mariano Cascallares, el costo de los combustibles será un 2% más alto.
Por otro lado, en Quilmes y Berazategui se están discutiendo proyectos de ordenanzas para implementar una tasa vial que grava la compra de combustibles en las estaciones de servicio. En Quilmes, el proyecto gravaría un 2% sobre cada litro de nafta, gasoil o metro cúbico de GNC, mientras que en Berazategui se está debatiendo la aplicación de un gravamen del 2% al precio de las naftas.
A pesar de las disputas judiciales y de la resistencia que han generado estas medidas, algunos municipios han optado por mantener o incorporar tasas viales en los últimos años. Según un relevamiento de la Federación de Empresarios de Combustibles de Argentina (FECRA), estas tasas se aplican en municipios como Tigre, Ituzaingó, General Rodríguez, Merlo, San Fernando, San Isidro y Vicente López. Además, se suman dos localidades del PRO que implementaron tasas a los combustibles en 2023: Pinamar y Junín.