Las Pymes al borde de su extinción definitiva
Opinión Raúl Hutin. Secretario de la Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN).
Suena como una frase exagerada, dicha para llamar la atención del lector, pero no es así. Permítanme desarrollarlo. Nunca en tan corto lapso se hundió a la actividad: industrial, comercial, economías regionales, cooperativas de trabajo con cifras de dos dígitos en apenas cuatro meses. La construcción cayó un 42,2%, maquinarias y equipos el 37,9%, instrumentos médicos y de precisión 42,8%, metales básicos 34%, y estos son solo algunos ejemplos de la realidad que hoy nos golpea con fiereza.
Se destruyó el mercado interno y no podía ser de otra manera si tenemos en cuenta que el salario real tuvo un retroceso desde Macri hasta el momento del 37%. Que la electricidad toco el pico más alto de costo respecto al salario promedio de los últimos 30 años. Que la mayoría de nuestros trabajadores y trabadoras no llega a un salario que este sobre la línea de la pobreza (hoy de $ 780.000). Que los alimentos al igual que las tarifas siguen subiendo sin solución de continuidad.
La sociedad percibe que el gobierno apoya a los grandes grupos económicos y no escucha a las PYMES, descuida a los jubilados y aplasta los salarios. Factores fundamentales para que funcione la rueda virtuosa del trabajo y la producción, ya que el 75% del PIB depende del consumo del mercado interno y de el vivimos el 98% de las PYMES del país, damos trabajo al 75% de los trabajadores y tenemos las raíces y el corazón en nuestros territorios.
Nada de esto es nuevo, ya lo vivimos en la época de Martinez de Hoz, de Menem y de Macri, pero Milei está haciendo “el ajuste “inducido en forma más acelerada y más deshumanizada, a tal punto que se están cerrando entre 6 a 7 empresas PYMES por día, se está cayendo la inversión privada a cifras solo conocidas en plena pandemia y con ello el retraso tecnológico en un mundo que viene avanzando a un ritmo vertiginoso.
Los empresarios PYMES que peinamos canas, estamos cansados del mal trato, de remar en dulce de leche, de levantarnos, caer y levantarnos y nunca encontrar la punta del ovillo. ¿Cuándo esta generación de empujadores, de liricos luchadores para y por la industria se bajen del tranvía, quien tomara las banderas? ¿Quién seguirá machacando la piedra contra todos los escollos?
Ahora la lucha es para que no avance la llamada “Ley bases”, para que se anule definitivamente el DNU y esto es URGENTE ya que está claro que con esas herramientas de exterminio no quedara ni un torno ni un telar ni un comercio funcionando. Solo pasaremos a ser números en una estadística histórica que mostrara que Argentina supo tener una industria pujante, sólida y competitiva.
No es casual que en ningún punto de la “ley” se hable de PYMES, de un modelo productivo para los años del porvenir, por el contrario el INTI, donde vamos a abrevar conocimiento, ayuda tecnológica, certificar productos, ahora está expuesto a ser: modificado, fusionado, transferido, vendido o disuelto.
El tema más oscuro es el régimen de incentivos a grandes inversiones (RIGI) ya que este otorga enormes y obscenos privilegios: impositivos, tributarios, aduaneros, etc. Te permite traer maquinaria usada de cualquier lugar del mundo como parte de la inversión sin pagar ningún derecho (ni control de su valor), te da la posibilidad de utilizar todas estas ventajas (inclusive vender parte de la maquinaria localmente) por 30 años sin que nadie se pueda oponer y si un nuevo gobierno lo intentase, tendrá un juicio en el CIADI que como todos saben está perdido antes de empezar. Este enorme regalo hace imposible la competencia ya que las PYMES no contamos con ninguno de estos beneficios
Si a esto le sumamos que el cambio en el código aduanero conlleva menos control, generando el marco ideal para: desvíos, irregularidades, captura de regulación de sub y sobre facturación atrayendo mas la importación de productos que nos compitan deslealmente y encima el gobierno baja los aranceles a cantidad de productos como ser: alimenticios, cubiertas, heladeras, lavarropas, etc., el plan para hacer desaparecer a los micro, pequeños y medianos empresarios está en plena ejecución.
Solo falta que con la aprobación de la ley bases y con la continuidad del DNU, el Presidente Milei siga contando con amplia delegación de facultades por un año con renovación para un segundo. Con esa delegación ya no haría falta tener Congreso Nacional, tampoco la discusión necesaria y enriquecedora de los distintos grupos sociales del país. Alcanza la sola opinión dura de la figura presidencial y su sequito.
Por todo lo antedicho debemos estar movilizados, salir a protestar, gritar con fuerza que el país no está en venta ni los argentinos estamos dispuestos a cambiar de bandera y convertirnos en colonia, como ocurrirá si esta ley es aprobada. Unámonos en defensa de la Patria, en defensa de nuestro futuro, de nuestras familias, de la supervivencia de las PYMES, para ello el martes 14 a las 11 horas estaremos frente al Congreso para que nos reciban los jefes de las bancadas de senadores nacionales, o sea nuestros representantes en el congreso. Porque gobernamos a través de ellos y no para ellos.