Controversia en torno a la educación como servicio esencial
En una sesión que se extendió hasta la madrugada, la Cámara de Diputados de la Nación aprobó por mayoría un proyecto de ley que declara a la educación como un «servicio estratégico esencial». Esta iniciativa, que aún debe ser evaluada por el Senado, ha generado controversia, especialmente entre los gremios docentes que se manifestaron en el Congreso en señal de rechazo.
El impulso para considerar a la educación como un servicio esencial resurgió con fuerza en 2022, liderado por Alejandro Finocchiaro, diputado del PRO y ex director general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires. Finocchiaro defendió el proyecto durante el debate, argumentando que este «beneficia a toda la sociedad» al colocar a los estudiantes en el centro de la discusión educativa y buscar un equilibrio entre el derecho a la educación y el derecho a huelga.
Sin embargo, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) sostiene que la verdadera intención del proyecto es restringir el derecho a huelga de los docentes. En la manifestación frente al Congreso, María Laura Torre, secretaria general adjunta del SUTEBA, advirtió que esta medida podría convertir la educación en una mercancía, dejando el sistema educativo a merced de intereses empresariales.
Finalmente, la iniciativa fue aprobada con 131 votos a favor, 95 en contra y 2 abstenciones. Ahora, el proyecto espera la decisión del Senado para determinar su futuro.