Escobar produce su propio repelente y se ofrecerá a precios accesibles
El municipio de Escobar ha lanzado una iniciativa innovadora para combatir el dengue, produciendo su propio repelente a base de ingredientes naturales y químicos, a un precio mucho más accesible que las marcas comerciales. A partir de mediados de este mes, los habitantes de Escobar podrán adquirir este repelente por alrededor de $3.500, una cifra significativamente inferior al costo actual de muchos aerosoles en el mercado, que pueden superar los $13.000.
Esta medida forma parte de una campaña de concientización impulsada por el municipio para prevenir el dengue, una enfermedad que ha generado preocupación debido al riesgo de incremento de casos en la próxima temporada. La iniciativa no solo busca proteger la salud de los vecinos, sino también ofrecer una alternativa más económica ante la creciente inflación en los precios de los productos comerciales.
El proyecto para fabricar el repelente comenzó hace un año, utilizando inicialmente la citronela como base, un componente natural conocido por sus propiedades repelentes. Según el intendente Ariel Sujarchuk, la creciente crisis provocada por el dengue motivó al gobierno local a crear un producto que fuera efectivo, pero accesible para todos.
En colaboración con la cooperativa apícola Amuyen, que ya venía trabajando en la producción de miel y otros productos, Escobar amplió su capacidad de fabricación. Ángel Dovico, presidente de la cooperativa, explicó que la producción del repelente no solo es efectiva para combatir el dengue, sino que también fomenta la creación de empleo local. Actualmente, el repelente se elabora con DEET, un ingrediente clave en muchos productos comerciales, garantizando que su eficacia sea comparable a la de las marcas más reconocidas.
“Utilizamos la misma concentración de DEET que el Off, pero también mantenemos una opción a base de citronela para quienes prefieren evitar los químicos en su piel”, afirmó Dovico. La cooperativa ha logrado automatizar el proceso de producción, permitiendo fabricar hasta mil envases de 100 ml en un ciclo de día y medio, asegurando así una oferta suficiente para satisfacer la demanda anticipada.
El objetivo del municipio es ofrecer un repelente de calidad, accesible para toda la comunidad. «Queremos que el producto llegue al vecino de manera económica y con la misma calidad de los que hoy se venden en el mercado», destacó Dovico. Este esfuerzo reafirma el compromiso de Escobar con la salud pública, garantizando que la protección contra el dengue no se convierta en un lujo inaccesible para muchos.