Miles de personas se movilizaron en todo el país contra el discurso de odio de Milei

En una jornada de fuerte expresión social, miles de personas marcharon en distintas ciudades del país para rechazar lo que consideran un avance del discurso de odio promovido por el presidente Javier Milei . La convocatoria Reuniones a organizaciones políticas, sindicales, sociales y de derechos humanos, que expresaron su preocupación por la creciente violencia verbal y las políticas de ajuste impulsadas por el gobierno.

La movilización tuvo su epicentro en la Ciudad de Buenos Aires, pero también hubo manifestaciones en distintas provincias, reflejando el malestar social ante las declaraciones y medidas del oficialismo.

Un reclamo en defensa de la democracia y los derechos

Los manifestantes denunciaron que el discurso de Milei fomentó la confrontación social, la estigmatización de sectores vulnerables y el desprecio por las instituciones democráticas . En ese sentido, remarcaron que sus expresiones públicas no solo generan divisiones, sino que también tienen un impacto real en la vida de los sectores más afectados por la crisis económica.

📌 Organismos de derechos humanos alertaron sobre el riesgo del avance de discursos violentos.
📌 Referentes políticos y sociales reclamaron el respeto por la diversidad y el pluralismo.
📌 Gremios y trabajadores rechazaron el ajuste y la pérdida de derechos laborales.

«El presidente no puede seguir apelando a la descalificación y el enfrentamiento como estrategia de gobierno. Necesitamos diálogo y soluciones reales a los problemas del país», expresó uno de los manifestantes en Plaza de Mayo.

Repercusiones políticas y sociales

El impacto de la movilización se hizo sentir en el ámbito político. Mientras sectores de la oposición respaldaron la protesta , desde el oficialismo intentaron minimizar su alcance, calificándola de «movilización partidaria».

Desde distintos espacios progresistas y peronistas, advirtieron que el avance del discurso de odio » no es solo una cuestión retórica, sino que tiene consecuencias concretas en la sociedad «, generando mayor fragmentación y debilitando los lazos democráticos.

Por su parte, organismos de derechos humanos remarcaron que los gobiernos tienen la responsabilidad de construir discursos que promuevan la paz social y la convivencia democrática , en lugar de incentivar la polarización y la violencia simbólica.

Un mensaje de unidad contra la intolerancia.

La movilización dejó en claro que una parte importante de la sociedad está dispuesta a defender los valores democráticos y frenar cualquier intento de instalar discursos que fomenten la división y el odio. .

Los organizadores advirtieron que este es solo el comienzo de una serie de manifestaciones. en defensa de los derechos conquistados y en rechazo a las políticas que consideran regresivas.

«El pueblo no va a quedarse callado ante el avance de un modelo que desprecia la democracia y el bienestar de la mayoría», concluyeron los referentes de la movilización.