Bahía Blanca: volvió el Desfile Fantástico

Los estudiantes de la Escuela Superior de Artes Visuales (ESAV), en colaboración con los museos de la ciudad, se unieron para confeccionar más de 120 trajes que desfilaron con orgullo por las calles. Hace años, en Bahía Blanca, las noches se llenaban de colores, fantasía y texturas durante el «Desfile fantástico», dirigido por Reynaldo Merlino, una figura destacada en la cultura local. Modelos y artistas desfilaban con trajes creados desde cero, abordando temáticas de la cultura popular local para divertir o reflexionar sobre problemáticas actuales.

El pasado viernes, la ciudad revivió esas noches históricas de los años noventa. Estudiantes de la ESAV, 2Museos, Bellas Artes, Mac y Museos de Bahía unieron esfuerzos para dar vida al «Desfile Fantástico, edición Multiverso», una versión contemporánea de las procesiones que dieron color e historia a la ciudad. La procesión, acompañada por la banda local Shleper Klezmer, llevó más de 121 trajes, en su mayoría elaborados con materiales reciclados, desde la sede de la ESAV hasta 2 Museos.

Esta iniciativa, que conecta pasado y presente, surgió después de una visita de los alumnos a la escuela del histórico Merlino. Inspirados por los «Desfiles Fantásticos» originales, los estudiantes exploraron archivos locales, encontrando fotos, afiches y anuncios que inspiraron la creación de trajes con temáticas relacionadas con la ciudad, la naturaleza y la cultura local.

«Merlino le dio mucha impronta a la cultura bahiense a través de los museos y del desfile, recuperando los aspectos cotidianos de la ciudad. Y siempre con humor: su humor siempre fue un poco irónico y generaba bastante reflexión», señala Sandra Biondi, directora de la ESAV. En este revival, los trajes también se convirtieron en una forma de abordar problemáticas contemporáneas, como la contaminación del polo petroquímico, honrando a mujeres activistas conocidas como «Las contaminadas».

La participación de los estudiantes abarcó diversas disciplinas, desde diseño y cerámica hasta escultura e ilustración. La colaboración y el entusiasmo de los alumnos, guiados por la dirección de Sandra Biondi, resultaron en más de 120 trajes creativos y coloridos. La solidaridad y el compañerismo se reflejaron en el uso predominante de materiales reciclados y en la colaboración entre diferentes instituciones culturales y espacios.

«Esto arrancó como algo pequeño y ahora ya estamos pensando en pantallas gigantes. Todo esto se hizo con cero pesos, con ex alumnos donando vinilos para poder hacer la ambientación. La imprenta de un ex alumno nos donó papel para hacer los afiches, todo así. Seré cursi, pero este nivel de compañerismo es lo que me imagino de la educación y la cultura», destaca Sandra Biondi. Las escuelas e instituciones de Bahía ya están planeando el desfile del próximo año, guiadas por los valores de la solidaridad, el entusiasmo por el arte y el respeto por la comunidad y sus raíces.

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