Datos sobre la temporada de verano bonaerense 2024

En más de cincuenta destinos turísticos de la Provincia, el gasto en servicios turísticos experimentó una reducción del 40 por ciento. Esto se debe a que la clase trabajadora optó por vacacionar menos y de manera más económica, lo que ha tenido un impacto significativo en la economía local y en la ocupación de estos destinos.

El turismo en la provincia de Buenos Aires enfrenta un panorama sombrío, caracterizado por una marcada caída en la ocupación y el gasto turístico, especialmente entre la clase trabajadora. La temporada de verano 2024 ha sido particularmente difícil, con niveles de ocupación que algunos comparan con los de la crisis económica de 2001. Los datos oficiales muestran una disminución en la ocupación con respecto al año anterior, y se destaca una caída del 40 por ciento en el consumo turístico.

Jorge Cocco, presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Afines (AHRCA) de Villa Gesell, expresa su preocupación por la inestabilidad económica que ha llevado al cierre de muchos establecimientos turísticos debido a la falta de reservas y al aumento de los costos. Esta situación ha llevado a una incertidumbre generalizada entre los empresarios turísticos, quienes dudan en invertir en mantenimiento y mejoras debido a la incertidumbre económica.

La inacción del Gobierno nacional y la falta de políticas de estímulo al turismo agravan la situación, según varios funcionarios y empresarios del sector. La incertidumbre económica se ha visto exacerbada por la asunción de Javier Milei y ha llevado a un cambio en los hábitos vacacionales de los turistas, con estancias más cortas y menos gastos en servicios turísticos.

La temporada de verano ha sido especialmente difícil para destinos turísticos como Mar del Tuyú, Mar de Ajó, Mar Chiquita y otros, donde se ha observado una dramática disminución en la ocupación hotelera. En algunos casos, la ocupación cayó hasta un 92 por ciento en comparación con el año anterior. Esto ha llevado a muchos empresarios turísticos a cerrar sus puertas durante parte de febrero y marzo, y algunos incluso han expresado dudas sobre su capacidad para volver a abrir para los próximos feriados o la próxima temporada de verano.

El impacto económico se ha sentido especialmente entre la clase trabajadora, que ha reducido sus gastos en turismo debido a la incertidumbre laboral y económica. Los datos muestran una disminución significativa en el consumo turístico, lo que ha llevado a muchos empresarios a replantearse sus estrategias comerciales y de inversión.

En resumen, el turismo en la provincia de Buenos Aires enfrenta desafíos significativos debido a la crisis económica y la falta de políticas de estímulo por parte del Gobierno nacional. La incertidumbre económica ha llevado a una disminución en la ocupación y el gasto turístico, especialmente entre la clase trabajadora, y muchos empresarios turísticos se enfrentan a dificultades financieras y dudas sobre su viabilidad a largo plazo.