El día después: Destrozos en Trenque Lauquen, Pehuajó y Carlos Casares tras el temporal
El domingo 25 de noviembre, un temporal con vientos y tormentas severas azotó varias localidades de la provincia de Buenos Aires, dejando tras su paso destrozos en viviendas, infraestructura y espacios públicos. Las localidades de Trenque Lauquen, Pehuajó y Carlos Casares fueron las más afectadas, con pérdidas significativas y un arduo trabajo de recuperación.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había emitido una alerta amarilla y naranja para gran parte de la región bonaerense, anticipando la posibilidad de tormentas localmente fuertes o severas. A pesar de la advertencia, los efectos del temporal fueron devastadores en algunas áreas.
En el partido de Trenque Lauquen, aunque el temporal no fue especialmente intenso, las localidades de Treinta de Agosto y otros puntos del distrito sufrieron caída de árboles, postes de luz y calles anegadas. Vecinos y equipos municipales trabajaron conjuntamente para restaurar el orden y mitigar los daños.
En Juan José Paso, partido de Pehuajó, los fuertes vientos y la lluvia provocaron la caída de postes de luz, árboles y voladuras de techos. Además, las calles quedaron anegadas, y un acoplado volcó debido a la fuerza del viento, afectando también a otros vehículos.
El intendente Pablo Javier Zurro informó que muchos vecinos sufrieron pérdidas en sus viviendas. «Desde la Secretaría de Desarrollo Humano ya estamos en contacto con los damnificados para resolver los inconvenientes lo antes posible», afirmó a través de sus redes sociales.
En la ciudad de Pehuajó y en General Villegas, el temporal estuvo acompañado por caída de granizo, incrementando los daños materiales.
En Carlos Casares, el temporal dejó a la localidad sin servicio eléctrico. La empresa Eden reportó más de 40 postes caídos, decenas de cables cortados y árboles sobre las líneas eléctricas. También se produjeron interrupciones en localidades como Bellocq, Hortensia y Ordoqui. Equipos técnicos trabajan intensamente para restablecer el suministro eléctrico.
A medida que amainó el temporal, los equipos municipales, empresas de servicios y vecinos iniciaron las tareas de limpieza, reparación y reubicación de familias afectadas. En redes sociales y medios locales se compartieron imágenes de calles inundadas, árboles caídos y techos dañados, evidenciando la magnitud de los daños causados por el fenómeno climático.
Este temporal recuerda la importancia de las alertas meteorológicas y la prevención ante eventos climáticos extremos, que cada vez son más frecuentes en la región.