El estado bonaerense restituyó restos humanos a pueblos originarios

Los restos fueron entregados al pueblo Huarpe este miércoles 20 de marzo en Luján. De esta manera, dicha acción se presenta como la restitución más grande en el país hasta la fecha. 

Este miércoles se llevó a cabo un evento histórico: la restitución de restos humanos pertenecientes al pueblo huarpe. Los mismo, fueron entregados a la Organización Territorial Huarpe Pinkanta, que representa a 14 comunidades indígenas de la provincia de San Juan. Esta fue la primera restitución realizada por el Estado bonaerense a pueblos originarios.

La ceremonia tuvo lugar en el Complejo Historiográfico Museo Udaondo, comenzando a las 11:00 hs, y será de carácter ritual, con la participación de un canto a cargo de la escritora, cantante y activista mapuche-tehuelche Carina Carriqueo, junto a otros representantes de las Primeras Naciones bonaerenses. También estuvieron presentes aquellos que recibieron los restos, en un acto que busca devolverles su dignidad.

En esta ocasión, se restituyeron 37 cuerpos, incluyendo cinco cuerpos completos y 30 cráneos. Estos restos serán establecidos en la Comunidad Huarpe Las Chacras, ubicada en el Departamento de Caucete, aproximadamente a 160 kilómetros de la ciudad de San Juan. Serán enterrados en un sitio sagrado donde reposan otros ancestros y caciques referentes.

Los restos fueron descubiertos hace casi veinte años, cuando se inició un proceso de identificación y preparación de restos que habían permanecido guardados en un sótano del Complejo Museográfico “Enrique Udaondo” de Luján. Este hallazgo fue realizado en el marco de un Proyecto de Extensión de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) radicado en la Universidad Nacional de Luján. Los trabajos estuvieron dirigidos por el doctor Carlos Cansanello, con la colaboración de los arqueólogos Alicia Tapia y Mariano Ramos. Se trató de un conjunto de elementos óseos disociados, principalmente cráneos, restos humanos individuales conservados por momificación natural y restos culturales asociados a los entierros.

En el año 2008, antropólogos y arqueólogos de un proyecto oficial de la Universidad Nacional de Luján contactaron a la comunidad Qom de San Pedro para informarles sobre la situación. Posteriormente, en 2012, se realizaron reuniones con pueblos originarios en El Antigal, Primer Centro de Interpretación Indígena de la Argentina, y en el Concejo Deliberante de San Pedro, logrando así el consentimiento de las comunidades originarias para llevar a cabo el estudio y la identificación de los restos. Durante ese mismo año, se tomaron muestras y el antropólogo Mariano Ramos presentó un informe a las autoridades del Museo con la identificación precisa del origen étnico de los restos esqueletarios.

El gobierno de Axel Kiciloff y la gestión de Florencia Saintout al frente del Instituto Cultural lograron facilitar el encuentro entre los restos y la comunidad, en un acto que se enmarca en la Ley nacional 25.517 sobre restos mortales de las comunidades indígenas y representa una importante política de reparación histórica frente al genocidio, la colonización y la cosificación de nuestros Pueblos Originarios.

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