Elevaron a juicio por jurados el doble crimen de Vicente López con Martín Del Rio como presunto parricida
José Enrique del Río (75) y María Mercedes Alonso (72) fueron hallados muertos en su auto en el garaje de su hogar en Vicente López el 25 de agosto del año pasado. Trece días después, detuvieron al hijo menor, Martín, como presunto asesino, acusado de un doble homicidio calificado por alevosía, vínculo, uso de arma de fuego y por ser criminis causa (matar para lograr impunidad).
El juez Ricardo Costa de San Isidro avaló la investigación de los fiscales Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería, que basaron su acusación en pruebas clave. Las cámaras de seguridad grabaron a un hombre entrando y saliendo de la casa el día del crimen. La forma de caminar del sospechoso y una bolsa con el logo de una empresa donde trabajó su ex pareja conectaron a Martín con el crimen.
Los investigadores creen que Martín engañó a sus padres para subir a su auto, luego disparó desde el asiento trasero. Se encontraron detalles que sugieren su cercanía con las víctimas y su conocimiento de la vivienda. Martín caminó hasta Núñez después del crimen, donde tenía su camioneta y celular. Aunque Martín alegó estar en su camioneta en el momento del crimen, el informe del celular desmintió esto.
El juez concluyó que Martín fue meticuloso al elegir sus movimientos para evitar cámaras. Su apariencia también llamó la atención: llevaba ropa y un barbijo inusual para el clima. Los fiscales creen que el móvil del crimen fue económico, relacionado con desmanejos financieros familiares y una fallida operación inmobiliaria.
Elevaron el caso a juicio por jurados y se basa en pruebas como las grabaciones de las cámaras de seguridad y la conexión de Martín con la escena del crimen.