En dos meses los bonaerenses perdieron 17 mil puestos de trabajo

 El ministro Pablo López responsabilizó a Javier Milei por el impacto de las medidas nacionales en territorio bonaerense.


El ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López, ha vuelto a compartir datos que ilustran el impacto de las medidas nacionales en la Provincia de Buenos Aires. En esta ocasión, difundió cifras que revelan la variación del empleo en el territorio bonaerense, evidenciando una marcada disminución durante los meses de diciembre de 2023 y enero de 2024, los primeros meses de la gestión libertaria.

López declaró a través de la red social X que «las políticas del Gobierno Nacional están destruyendo el empleo en Buenos Aires», señalando que durante los primeros 60 días de la gestión nacional que comenzó en diciembre de 2023, se perdieron casi 17,000 puestos de trabajo en la provincia. Además, agregó que «los datos llegan con cierto retraso; todo indica que la situación actual es aún peor».

La cantidad de empleos perdidos en el sector privado formal de la provincia representa más del 40 por ciento de la pérdida de empleo a nivel nacional, lo que subraya la magnitud del impacto en Buenos Aires, donde la administración Milei parecía apuntar de manera casi exclusiva al llevar a cabo el ajuste. El gobierno provincial ha advertido que los ataques no solo son discursivos, sino que también se manifiestan a través de políticas que afectan directamente a la economía de los bonaerenses.

Recientemente, la provincia volvió a recurrir a la Corte Suprema de Justicia debido a los recortes en el FONID y el Fondo Compensador para el Transporte del Interior, después de haberlo hecho anteriormente para intentar revertir la decisión de cesar los fondos correspondientes al Fondo de Fortalecimiento Fiscal para la provincia de Buenos Aires (Fofofi).

Resaltando el impacto específico de las medidas de La Libertad Avanza, López señaló que «entre 2019 y 2023, se crearon más de 150,000 empleos asalariados formales en la provincia», pero que desde diciembre se ha observado una caída en los ingresos y la inversión pública nacional, lo que afecta el consumo y la producción, factores que inciden en la demanda de empleo.

López también indicó que «en el conjunto de la nación, la situación es igualmente preocupante», mencionando que «solo en enero, cerca de 70,000 personas perdieron sus empleos asalariados». Además, advirtió que estas cifras se refieren exclusivamente al empleo registrado, mientras que hay millones de trabajadores informales en una situación aún más vulnerable.

El ministro enfatizó que «ningún modelo macroeconómico justifica la destrucción planificada de empleo», responsabilizando a la administración nacional y anticipando un aumento en la desocupación y la pobreza a medida que se actualizan los datos. Concluyó señalando que «prometieron libertad, pero hasta ahora, lo único que han logrado es causar daño a los argentinos».

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