Francisco Echarren: «Al carajo el libre mercado. Queremos que nuestros vecinos consuman verdura orgánica y barata»

El intendente de Castelli, Francisco Echarren, está desafiando al mercado con su iniciativa «Vegetales para Todos», que promueve la soberanía alimentaria a través de la producción propia y local de verduras orgánicas, accesibles y de calidad.

El intendente de Castelli, Francisco Echarren, está adoptando una postura decidida en cuanto a la producción y distribución de alimentos en su municipio. A través de una declaración enérgica en las redes sociales, Echarren rechaza la noción del libre mercado y aboga por una intervención estatal que asegure el acceso a alimentos orgánicos y asequibles para los residentes de su ciudad.

Su plan es ambicioso: iniciar la producción local de alimentos vegetales y, en un plazo de dos años, lograr abastecer a toda la ciudad. Echarren argumenta que la intervención municipal es esencial para contrarrestar los precios inflados por intermediarios y garantizar que la comida saludable no sea un privilegio, sino un derecho al alcance de todos.

La iniciativa de Castelli pretende ser un ejemplo de soberanía alimentaria, desafiando las ideas convencionales sobre política nacional alimentaria al proponer que el Estado no solo regule, sino que también participe activamente en la producción de alimentos.

Este enfoque refleja los principios de justicia social y equidad que son fundamentales en el pensamiento de Echarren. Al ofrecer cortes de carne a precios regulados y fomentar la producción local, busca proteger a sus vecinos de las fluctuaciones del mercado y de la especulación, ahora también en el caso de las verduras.

La medida ha generado un debate previsible, con opiniones divididas entre aquellos que respaldan la intervención estatal como medio para garantizar la seguridad alimentaria y aquellos que defienden la «libertad de mercado» como el mejor mecanismo para la distribución de recursos.

Su mensaje provocador en la red social «X» declara: «AL CARAJO EL LIBRE MERCADO. Queremos que nuestros vecinos consuman verdura orgánica y asequible. Hemos comenzado la primera cosecha y en 2 años planeamos abastecer a toda la ciudad. Vamos a intervenir desde el Estado Municipal para asegurar que haya comida saludable, de calidad y económica. Producida en Castelli».

La propuesta de Echarren representa un llamado a la acción para otros municipios y podría sentar un precedente en la forma en que las comunidades abordan los desafíos económicos y sociales relacionados con la alimentación.

Con esta medida, Castelli se posiciona en la vanguardia de una política alimentaria que prioriza el bienestar de sus habitantes sobre las dinámicas del mercado y también enfrenta una «batalla cultural» contra las ideas neoliberales que abogan por un Estado mínimo y pasivo en las dinámicas económicas.

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