General Alvarado: la UBA abrirá una escuela de Arqueología

El intendente de General Alvarado, Sebastián Ianantuony, compartió con entusiasmo los detalles de un trascendental convenio marco firmado con la Universidad de Buenos Aires (UBA), estableciendo así las bases para la creación de una destacada Escuela de Campo en Arqueología en el distrito. Este ambicioso proyecto, según las palabras del jefe comunal, tiene como objetivo principal enriquecer la formación de los estudiantes de arqueología de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, brindándoles la oportunidad única de realizar prácticas directas en terreno.

Ianantuony, al referirse a la propuesta, explicó que la Escuela de Campo en Arqueología aspira a que los estudiantes se sumerjan en aspectos fundamentales como la estratigrafía, el paisaje y la evolución histórica, así como la relación intrínseca de estos elementos con las poblaciones del pasado. Este enfoque pedagógico abarcará un amplio espectro temporal, permitiendo a los estudiantes no solo adquirir conocimientos teóricos, sino también una comprensión práctica y vivencial de la riqueza arqueológica y cultural de la región.

Enfatizando el papel clave de General Alvarado en este proyecto, Ianantuony resaltó la diversidad ambiental del distrito y su rica historia de ocupación humana, destacando la tradición de estudios científicos, incluyendo los influyentes trabajos de los hermanos Ameghino. Manifestó su orgullo por el hecho de que los estudiantes tengan la oportunidad de realizar tareas de campo en su comunidad, contribuyendo no solo al desarrollo académico de los participantes, sino también al enriquecimiento cultural y histórico de la región.

El intendente cerró su comunicado con una firme convicción de que «más y mejor educación es posible». Este convenio no solo fortalece el compromiso con la formación académica en arqueología, sino que también posiciona a General Alvarado como un epicentro de investigación y educación en este campo, fomentando una colaboración fructífera entre la municipalidad y la prestigiosa institución educativa. Este paso significativo promete no solo beneficios educativos tangibles, sino también un impacto positivo a largo plazo en la región y en la disciplina arqueológica en general.