Javier Milei: «La universidad pública hoy no le sirve a nadie más que a los hijos de la clase alta»
En el marco de la controversia generada por el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, el presidente Javier Milei arremetió contra el actual sistema de educación superior en Argentina, afirmando que la universidad pública «no le sirve a nadie más que a los hijos de la clase alta». Estas declaraciones se realizaron durante una ceremonia en la que Milei presentó el nuevo nombre del Centro Cultural Kirchner, rebautizado como Palacio Libertad, como parte de su agenda de reformas simbólicas y culturales.
Durante su intervención, Milei subrayó que este cambio en el nombre del centro cultural representa “un paso para cambiar la historia” del país. Aprovechó el momento para criticar lo que denominó «el mito de la universidad gratuita», sugiriendo que las universidades públicas se han convertido en un sistema que beneficia principalmente a las clases más acomodadas, en detrimento de los sectores más vulnerables. «Hoy la universidad pública nacional no está ayudando a quienes más lo necesitan, sino que es un subsidio para los ricos», aseguró el mandatario, en un mensaje que generó reacciones encontradas.
El presidente cuestionó la narrativa histórica que sostiene a la educación universitaria como un motor de movilidad social. Según Milei, el acceso real a la universidad pública está condicionado por la desigualdad de oportunidades previas, lo que lleva a que aquellos estudiantes provenientes de familias de altos ingresos sean los principales beneficiarios de esta estructura. «Los hijos de los sectores más pobres no llegan a la universidad porque antes, en los niveles iniciales, ya fueron expulsados del sistema educativo», añadió, señalando lo que considera fallos estructurales en la educación pública desde sus primeros niveles.
Milei también aprovechó su discurso para defender el veto a la Ley de Financiamiento Universitario, argumentando que el incremento en el presupuesto universitario propuesto por la oposición y los gremios docentes no es viable en el contexto actual del país. «No podemos seguir aumentando el gasto sin control, menos aún cuando esos fondos no están llegando a quienes más lo necesitan», enfatizó. El veto bloqueó un proyecto de ley que preveía la actualización del presupuesto universitario y los salarios docentes por inflación, algo que los sectores sindicales y las universidades consideran clave para mantener el funcionamiento de las instituciones y evitar una mayor precarización de los trabajadores.
Desde su llegada al poder hace diez meses, Milei ha enfrentado un escenario mixto en términos de resultados. Por un lado, ha impulsado su agenda de reformas económicas y fiscales, orientadas a reducir el déficit y el tamaño del Estado. Sin embargo, su relación con el sistema educativo ha sido especialmente conflictiva. La comunidad universitaria, compuesta por estudiantes, docentes y personal no docente, ha reaccionado con paros, movilizaciones y tomas de instituciones en repudio al veto presidencial.
En su discurso, Milei también lanzó críticas a los sectores de la oposición, acusándolos de querer «despilfarrar recursos» con aumentos presupuestarios insostenibles. “No se trata de asignar más dinero, sino de asignarlo de manera eficiente. No podemos seguir financiando estructuras que no están produciendo resultados”, argumentó. Sin embargo, desde los gremios universitarios y la oposición se sostiene que el recorte presupuestario pone en riesgo la calidad educativa y el acceso a la educación superior para miles de estudiantes.
El presidente cerró su intervención subrayando que su gobierno está comprometido con “un cambio profundo” en el modelo de educación superior, planteando la necesidad de revisar desde la base los criterios de financiamiento y acceso a la universidad pública en Argentina. Este enfoque, que muchos sectores califican de neoliberal, refuerza la percepción de que su administración busca una reducción del papel del Estado en la provisión de servicios públicos, incluida la educación.
Mientras tanto, la comunidad universitaria ya ha anunciado nuevas medidas de protesta, que incluyen paros y movilizaciones en todo el país, lo que anticipa un escenario de creciente conflictividad en los próximos meses.