La hiena humana: más de 35 años matando gente
Roberto José Carmona, el asesino en serie apodado «La Hiena Humana», ha sido condenado a cadena perpetua por tercera ocasión.
Roberto José Carmona, el asesino múltiple conocido como «La Hiena Humana», ha sido condenado a cadena perpetua por tercera vez. En esta ocasión, fue juzgado por el asesinato del taxista Javier Bocalón en diciembre de 2022.
La Cámara en lo Criminal y Correccional de 8° Nominación de la ciudad de Córdoba, compuesta por los jueces Marcelo Nicolás Jaime, presidente del tribunal, Juan Manuel Ugarte y Eugenio Pérez Moreno, junto a un jurado popular, dictó este viernes la sentencia de prisión perpetua contra «La Hiena Humana» por el asesinato del taxista. Antes de la lectura del fallo, se informó que se le suspendieron de manera total las salidas transitorias que le habían sido autorizadas por la Justicia de Chaco. Más temprano, Carmona tuvo la oportunidad de realizar su último descargo desde un habitáculo diseñado específicamente para que escuchara el veredicto, y fue muy breve: “No tengo nada para agregar en mi favor”, dijo el condenado, que ya acumulaba tres cadenas perpetuas y una sentencia de 16 años de prisión.
Andrea Bocalón, hermana del taxista asesinado, expresó: “Hoy enterramos un nombre y un apellido. No lo voy a nombrar, deseando que muera lo más lento y doloroso posible en su vejez”.
Carmona, quien lleva más de 38 años tras las rejas, estaba detenido en Resistencia, Chaco, en el momento del ataque, pero tenía permiso para salidas transitorias bajo custodia. Durante una de estas salidas, se dirigió a la casa de su novia en el barrio Las Violetas de Córdoba, de donde escapó, robó un taxi, asesinó al conductor y chocó el vehículo. El apodo de «Hiena Humana» se debe a su larga historia delictiva y a los atroces crímenes que ha cometido a lo largo de los años. Su primer crimen fue en 1986, cuando violó y asesinó a Gabriela Ceppi, una joven de 16 años.
Gabriela regresaba de bailar con dos amigos cuando su auto sufrió un desperfecto. Carmona se ofreció a ayudar, pero sacó una carabina y se llevó a la adolescente en su auto. Poco después, fue encontrada asesinada con un disparo en la cabeza.
Ese mismo año, en prisión, hirió a su compañero de celda Martín Castro con un puntazo, en una disputa por el liderazgo de un pabellón de la cárcel de barrio San Martín. En ese penal, asesinó en diciembre de 1994 a Héctor Bolea, otro preso.