La Lucha por Conseguir Garrafas a Precios Accesibles Tras la Desregulación
La reciente decisión del Gobierno nacional de desregular el precio de las garrafas ha generado una gran preocupación en los barrios del conurbano bonaerense, donde miles de personas dependen del Gas Licuado de Petróleo (GLP) para cocinar y calefaccionarse. Con la eliminación de los precios máximos del Programa Hogar, los vecinos se ven obligados a recorrer largas distancias y enfrentar extensas filas en busca de garrafas a precios accesibles.
En Esteban Echeverría, el intendente Fernando Gray describió la difícil situación que enfrentan las familias, que incluso bajo condiciones climáticas adversas, como lluvia y frío, se agolpan desde la madrugada en los puntos de venta mayoristas. Muchos recorren varios kilómetros e incluso cruzan a otros distritos para encontrar precios más bajos, ya que en algunas zonas, el costo de la garrafa puede duplicar la tarifa oficial.
La ciudad de La Plata no es ajena a esta problemática. Ana María, responsable del comedor Los Hermanos en Altos de San Lorenzo, relata las dificultades que el aumento de precios les ha traído: cada garrafa, que utilizan para preparar la comida y la leche, puede costar entre 9 y 11 mil pesos, y les dura solo unos 15 días. La incertidumbre de quedarse sin gas, especialmente en la noche, es una constante preocupación, sobre todo para quienes tienen niños pequeños.
Eliseo, otro vecino de la zona, resalta la dificultad de encontrar garrafas a precios razonables, con algunas alcanzando los 10 mil pesos o más. Además, denuncia prácticas engañosas por parte de algunos vendedores, que llenan parcialmente las garrafas o las adulteran con agua para aumentar su peso, lo que empeora aún más la situación.
La desregulación ha dejado a muchas familias en una situación crítica, donde el acceso a un recurso esencial como el gas se ha convertido en una verdadera misión imposible.