Más del 60% de las rutas del país en mal estado: El reto de mejorar la conectividad

Un informe reciente señala que más del 60% de las rutas argentinas se encuentran en mal estado, lo que representa un problema crítico para la seguridad vial y el desarrollo económico. La falta de mantenimiento adecuado y la alta circulación vehicular han llevado a una situación que impacta directamente en la vida de millones de personas y en el transporte de bienes esenciales.

Un diagnóstico que preocupa

El informe pone de manifiesto que el deterioro de las rutas afecta principalmente a las provincias del interior, donde el estado de los caminos no solo dificulta la conectividad entre localidades, sino que también genera riesgos constantes para los conductores.

Las deficiencias más comunes incluyen:

  • Baches profundos y pavimento desgastado.
  • Falta de señalización adecuada.
  • Ausencia de iluminación en tramos clave.

Estos factores no solo complican la circulación diaria, sino que también incrementan los índices de accidentes de tránsito, especialmente en rutas con altos volúmenes de transporte de carga.

El rol del Estado en la recuperación vial

El mantenimiento de las rutas y caminos es fundamental para garantizar una infraestructura segura y funcional que promueva el desarrollo regional y la calidad de vida. Desde el gobierno de la provincia de Buenos Aires, se han impulsado inversiones clave para la recuperación de corredores viales estratégicos, como las rutas provinciales N° 6, N° 11 y N° 53.

«Estamos comprometidos con mejorar la infraestructura vial para garantizar la seguridad de todos los bonaerenses», destacaron desde el Ministerio de Infraestructura.

Además, las autoridades provinciales remarcaron que un sistema vial eficiente no solo reduce la siniestralidad, sino que también potencia las economías locales al facilitar la logística y el comercio.

Seguridad y desarrollo: Un objetivo común

En un país donde la red vial es fundamental para conectar regiones y sostener el flujo económico, la recuperación de las rutas debe ser una prioridad. Los planes de obra pública en marcha, especialmente en las provincias más afectadas, buscan revertir esta situación a través de inversiones sostenidas y el trabajo conjunto entre los gobiernos locales y nacionales.