Pabellones Literarios en Campana : Presos Escriben y Donan Libros de Cuentos para un Hogar de Niños en Escobar
En un esfuerzo por construir puentes entre la reclusión y la comunidad, presos de la Unidad 21 de Campana, en Buenos Aires, participaron en una iniciativa que los llevó a escribir y confeccionar libros de cuentos infantiles para los niños del Hogar La Casita de Mario, en Escobar. Este proyecto, parte del Programa Pabellones Literarios para la Libertad, permitió a los internos crear un total de 72 libros, basados en el relato de Los Tres Chanchitos, pero reimaginados y rediseñados con un toque personal por cada uno de ellos.
Un Proyecto de Esperanza y Creación
El taller literario, coordinado por Lorena Vogel, involucró a 36 internos que no solo escribieron los cuentos, sino que también participaron en la encuadernación manual de cada libro, utilizando materiales reciclados. Estos libros no solo contienen relatos adaptados, sino también dibujos para colorear y actividades lúdicas, todos elementos pensados para aportar a la creatividad y el desarrollo de los niños que los recibirían.
La Entrega y el Impacto en la Comunidad
Los libros fueron entregados al Hogar La Casita de Mario, un centro que actualmente asiste a más de 20 menores en situación de vulnerabilidad. Cada niño recibió un ejemplar personalizado, lo que añadió un valor especial a este gesto de generosidad desde dentro de los muros de la prisión.
Literatura como Puente de Ciudadanía
Lorena Vogel destacó el valor de la literatura como un medio para construir ciudadanía y generar conexiones significativas entre las personas privadas de su libertad y la sociedad exterior. Este acto de entrega no solo simboliza un esfuerzo por devolver algo a la comunidad, sino también una forma de encontrar sentido y propósito dentro de la reclusión.
Apoyo Institucional y Funcionamiento del Programa
El proyecto contó con el respaldo del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, liderado por Juan Martín Mena, y es parte de una serie de esfuerzos para mejorar las condiciones de vida y rehabilitación dentro del sistema penitenciario.
En cuanto al funcionamiento del pabellón literario A2 de la Unidad 21, Vogel explicó que las actividades se desarrollan todos los viernes por la mañana, durante dos horas y media, en un aula taller donde se exploran diferentes géneros literarios. Además, los internos se reúnen los lunes y miércoles para trabajar en las consignas dejadas por la coordinadora y tienen acceso a una biblioteca para fomentar la lectura regular.
Mario Clementi, Jefe del Complejo Penitenciario de Campana, resaltó la importancia del programa, subrayando que el acuerdo de convivencia dentro del pabellón literario se basa en el poder de la palabra para resolver conflictos, una habilidad fundamental que los internos desarrollan a lo largo de estas actividades.
Un Legado de Esperanza
El trabajo realizado en la Unidad 21 demuestra cómo la creatividad y el arte pueden servir como herramientas poderosas de rehabilitación y conexión humana. Los cuentos escritos y donados por los internos son un testimonio de que, incluso en situaciones de reclusión, es posible contribuir positivamente a la sociedad y marcar una diferencia en la vida de los demás.