Proponen declarar a «El Castillo» de Cañuelas como patrimonio cultural
Un nuevo proyecto busca declarar «El Castillo» de Cañuelas como ‘Bien de Interés Histórico y Arquitectónico’, garantizando su preservación y uso comunitario. Esta iniciativa, dirigida a incluir el edificio en el patrimonio cultural de la Provincia de Buenos Aires, surge en respuesta al deterioro de este majestuoso inmueble inaugurado en 1932, actualmente en estado de abandono y a la venta por 3,8 millones de dólares.
La preocupación de los vecinos por su estado se manifestó en 2022 cuando el edificio, situado en el cruce de Ruta 3 y Ruta 205, fue puesto en venta, generando una avalancha de mensajes en redes sociales y medios locales. La diputada Ayelén Rasquetti había impulsado un proceso de expropiación con el fin de que el Estado provincial adquiriera el inmueble para convertirlo en un Polo Judicial, pero el proyecto quedó estancado y fue archivado el 4 de marzo de 2023.
El proyecto se reingresó el 20 de marzo de 2024 y fue remitido a la Comisión de Tierras y Organización Territorial, pero nuevamente no obtuvo aprobación. A pesar de algunos intentos de reactivación en mayo, la iniciativa no prosperó. El nuevo proyecto no solo busca proteger el valor histórico y cultural del «Castillo», sino también su importancia urbanística y social para la comunidad de Cañuelas.
Este edificio de cinco pisos fue inaugurado por Gustavo Eugenio Artaux, un industrial francés especializado en la elaboración de alimentos deshidratados. Inicialmente conocido como Finaco Sociedad Anónima Comercial e Industrial, se dedicaba a la producción de leche en polvo, dulce de leche, huevo deshidratado, cacao y otros productos alimenticios. En la década del ’60, tras un proceso de expropiación, el edificio se convirtió en IMFASA, una empresa dedicada a la importación y fraccionamiento de películas fotográficas.
A lo largo de los años, el «Castillo» cambió de manos varias veces, siendo adquirido por el empresario Jorge Antonio y finalmente por Nilda Aquino. Su exmarido, Néstor Corsi, intentó transformarlo en un museo de automóviles antiguos, un proyecto que nunca se concretó. Actualmente, el edificio sigue en venta en la plataforma Remax, a un valor elevado que parece no atraer a inversores debido a los altos costos de demolición o reparación.
Los propietarios actuales, liderados por el heredero Martín Corsi, expresaron en una entrevista con el medio local «InfoCañuelas» que, en caso de que el Estado compre el edificio, debería conservarse como patrimonio histórico. La incorporación del «Castillo» de Cañuelas al patrimonio cultural de la provincia no solo protegería su valor histórico, sino que también brindaría un uso comunitario al inmueble, asegurando su preservación para las futuras generaciones.
La comunidad de Cañuelas espera con ansias que este nuevo proyecto de ley sea aprobado, rescatando así un pedazo importante de su historia y garantizando que el «Castillo» no caiga en el olvido ni en la ruina.