Provincias y centrales obreras profundizaron su rechazo al DNU y la Ley Bases
Además, expresaron dudas respecto a la reforma fiscal impulsada por el Gobierno nacional y calificaron el paro general del 9 de mayo como «contundente».
Las autoridades laborales de varias provincias, acompañadas por sindicatos nacionales como la CGT, CTA-T y CTA-A, así como más de 70 federaciones y sindicatos, se reunieron el pasado lunes 6 de mayo en la Casa de Gobierno. Con la participación del gobernador Axel Kicillof, discutieron sobre el impacto de la reforma laboral en el modelo constitucional y la importancia de fortalecer los lazos federales. Llegaron a las siguientes conclusiones:
- Se percibe un intento de transformación que busca alterar nuestras estructuras institucionales y sociales. El actual liderazgo ejecutivo ha expresado posturas que cuestionan la validez del Estado y han dirigido ataques hacia la organización popular, particularmente el movimiento obrero.
- Este Encuentro Federal por el Trabajo debe establecer una agenda centrada en asuntos laborales esenciales, como la erradicación de la trata de personas, el acoso laboral, el trabajo infantil, la resolución de conflictos laborales, la formación profesional y sindical, el empleo y la seguridad social.
- La reducción de fondos a las provincias se percibe como un mecanismo extorsivo que priva a las provincias de recursos necesarios para cumplir sus funciones esenciales, transfiriendo así el conflicto y castigando injustamente a la población.
- Es crucial mantener un diálogo federal continuo, ya que el impacto del desfinanciamiento varía en diferentes regiones del país, a pesar de los esfuerzos de algunos gobernadores por proteger los intereses de sus provincias.
El gobierno nacional argumenta que los problemas económicos del país derivan de un exceso de derechos sociales para diversos sectores, desde trabajadores hasta jubilados, estudiantes y discapacitados, lo que según ellos distorsiona los precios y servicios.
La adherencia del presidente a la «escuela austríaca» se considera anacrónica y poco pertinente para resolver los desafíos actuales de Argentina. A pesar de su retórica durante la campaña, su gobierno ha seguido políticas neoliberales que despojan derechos a la mayoría para beneficiar a una minoría.
El impacto del DNU 70/2023 y la ley Bases, junto con el paquete fiscal, generará daños a largo plazo y una crisis social y humanitaria difícil de remediar. Es fundamental atender las necesidades de las provincias para preservar el federalismo y la integridad de la nación.
Solo el rechazo del DNU, la ley Bases y el paquete fiscal por parte del Congreso puede detener este modelo que amenaza con saquear Argentina. El reciente Paro Nacional ha sido una demostración contundente de rechazo a estas medidas, respaldado por la oposición popular a la ley Bases. La defensa de los derechos es fundamental, y la soberanía nacional no debe ser comprometida en aras de intereses particulares.