San Cayetano: Se inauguró el nuevo complejo recreativo “Aguas del Pinar”
La subsecretaria de Turismo de la provincia de Buenos Aires, Soledad Martínez, en conjunto con el intendente de San Cayetano, Miguel Gargaglione, encabezaron la inauguración del complejo «Aguas del Pinar», dotado de piletas y una cascada artificial. A través del Programa Provincial para el Desarrollo Local, la Provincia facilitó un crédito blando de $30 millones para la construcción de este nuevo complejo recreativo en el Balneario de San Cayetano.
En presencia de más de mil asistentes, Martínez subrayó «la importancia de esta línea de trabajo que busca diversificar los productos turísticos a lo largo y ancho de la Provincia» y afirmó: «San Cayetano se presenta como uno de los destinos emergentes, con un gran potencial de crecimiento, así que, tan pronto como tuvimos la posibilidad de alinear el Plan Provincial de Desarrollo, nos pusimos a disposición para llevar adelante este proyecto».
Por su parte, el intendente Gargaglione resaltó: «Lo más importante es pensar en el futuro y eso se logra transformando, con innovación y creatividad, pero sobre todo tomando decisiones políticas como esta, que estamos convencidos de que significa un salto de calidad para nuestra villa balnearia». Concluyó expresando su agradecimiento a la subsecretaria Soledad Martínez, al ministro Augusto Costa y al gobernador Axel Kicillof. «Aguas del Pinar es otro sueño que hemos cumplido y que nos llena de orgullo como sancayetanenses».
En el evento también estuvieron presentes los intendentes de General Madariaga, Esteban Santoro; de Coronel Dorrego, Juan Carlos Chalde; y de Adolfo Gonzáles Chaves, Lucía Gómez. Además, asistieron la diputada provincial Anahí Bilbao; el subsecretario de Obras Públicas de Balcarce, Nicolás Álvarez; la secretaria de Coordinación de Lobería, María Belén Goyhenespe; el secretario de Gobierno y Seguridad de Coronel Pringles, Sergio Jackson; el ex intendente de Lobería, Juan José Fioramonti; el ex intendente de Laprida, ex Senador y director de obra de Aguas del Pinar, Alfredo Irigoin; y el diácono Raúl Gardey.