Un barco de EE.UU en mar Argentino sin permiso
La Embajada de Estados Unidos informó que el buque Cutter James participará en labores conjuntas con Prefectura Naval Argentina. Sin embargo, se ha señalado que la nave no cuenta con autorización del Congreso, como exige la ley .
La llegada del buque Cutter James de la Guardia Costera de los Estados Unidos a Buenos Aires este lunes ha desatado una controversia de proporciones singulares. Aunque la embajada estadounidense en Argentina anunció con pompa que la tripulación del navío realizaría ejercicios conjuntos con la Prefectura Naval, todo esto carece de la autorización requerida por la ley 25.880 sobre el ingreso de personal militar extranjero. Aunque se había iniciado el trámite para obtener el permiso, este nunca fue completado.
Desde el Gobierno se ha transmitido la idea de que, como se trata de un buque de guardia costera y no militar, no se requiere dicha autorización. Sin embargo, la ley es clara en su alcance, abarcando a instituciones extranjeras cuyas misiones sean similares a las de las fuerzas de seguridad del Estado nacional. La ministra Patricia Bullrich notificó al Congreso el 9 de abril, pero no solicitó ninguna autorización específica para esta operación.
Este episodio ha sido interpretado como un error de la ministra Bullrich y de la administración libertaria en general. El trámite para obtener la autorización se inició presentando el pedido a la Comisión de Seguridad Interior, pero fue considerado fuera de su competencia. Luego, el proceso fue remitido a la Comisión de Defensa, que tampoco produjo ninguna autorización al respecto.
En las redes sociales, la embajada de Estados Unidos dio la bienvenida a los 150 tripulantes del Cutter James, señalando que realizarán ejercicios conjuntos con sus homólogos argentinos. Sin embargo, estas actividades se han llevado a cabo sin la debida autorización del Congreso argentino.
La base geopolítica de la presencia de EE.UU. en la región se centra en la preocupación por la presencia de pesqueros chinos en aguas cercanas a Argentina, que Washington considera una amenaza para la soberanía nacional. La lucha contra la presencia china en la región ha sido un tema recurrente en la retórica política, alineándose con la doctrina Milei que enfatiza la confrontación contra los «enemigos» como China y el comunismo.
En resumen, la llegada del buque Cutter James sin la autorización requerida ha desencadenado una controversia que pone en evidencia la falta de cumplimiento de los procedimientos legales por parte del Gobierno argentino y plantea interrogantes sobre los motivos geopolíticos detrás de esta operación conjunta con Estados Unidos.